miércoles, 11 de agosto de 2010

Yingo VS Calle 7

Durante eones (bueno quizás un poco menos) dos programas juveniles se enfrentan por la supremacía. No han escatimado en recursos para conseguir su objetivo. No importa perturbar mentes, no importa escaparse de los umbrales de la moral. Pero qué podemos hacer para cambiar esto, es decir ¿debemos cambiarlo? Necesitan respuestas, yo los ilustraré, seguidme.

Hay un viejo relato chino capaz de explicar este entuerto

La zorra y la Perra

Tras el monte Xing habita una pequeña zorra negra. Durante el día duerme, su frágil y tierna figura es como el relajante silbido del bosque inmaculado, no hay preocupaciones para la doncella de Xing. Al atardecer despierta. Pronto comenzará su faena.

Reyes, magos y vagabundos, también animales de todas clases realizan un peregrinaje hacia el monte Xing. Están emocionados, pues como cada tarde a las seis PM la zorra negra realizara el baile de la cosecha. Una danza, una ceremonia, un verdadero espectáculo.

En el arrollo Escarlata del monte Xing, el mítico baile está apunto de empezar. Campesinos se parapetan en rocas, animales pequeños sobre arbustos y los reyes en posiciones cercanas ( en cómodos asientos confeccionados para ellos). La luz del sol mengua, silencio absoluto... la zorra negra aparece.

se mueve con decisión y con gracia, es una experta. Su cinturita peluda se mueve como un péndulo furioso, es el viento, el todo poderoso chasquido de la primavera; sus manitas son una invitación a dejarlo todo, abstraerse de lo material, tributar la gracia de la vida, del alcohol y de la danza; sus ojos ocultan algo... No sabría decir, pero tras su cálida mirada se encuentran gélidas tribulaciones. Es un baile.


Creo, queda claro mi punto luego del relato, mas por miedo a causar confusión y para evitar cualquier tipo de ambiguedad, les presentare el siguiente relato Ruso

El oráculo de las flores silvestres

En un humilde poblado ruso vivía Lola. Lola era un espíritu libre, traficaba por el bosque, caminando por senderos llenos de vegetación, de belleza tan exótica como la misma rusa. Gustaba también de conversar con los animales, pequeños conejos y pájaros carpinteros, compartían secretas historias con ella. y cuando la tarde caía dormía sobre las flores en primavera y sobre las hojas en otoño

Sus ojos azules eran el orgullo de su padre Nikita. El padre de Lola sabía del futuro negro que se aproximaba sobre el poblado... debía hacer algo, tenía que salvar a Lola. Música canciones era la solución. La hermosa flauta de Nikita, era la llave. (...)


Espero el cambio. Espero sus silentes palabras de apoyo.

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